En esta ocasión, el molde era una tarrina de plástico de requesón y las inclusiones, rodajitas de distintos colores de arcillas que había ido guardando de jabones anteriores.
Le quito el fondo, la coloco sobre papel de horno y cuando alcance la dureza justa, simplemente con empujar la base sale perfectamente, no hace falta ni forrarla.
Me gustan los jabones que, con el uso van cambiando constantemente. Hace tiempo hice uno parecido y al irse gastando las inclusiones y despareciendo lo que ahora sobresale, quedarán unas tiras rectangulares que, debido a la forma redonda van menguando hasta desaparecer. Los colores, con el fondo blanco, quedan geniales.
Me resulta divertido.
4 Response to "Pieza única"
Anónimo dijo...-
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13 de marzo de 2011, 1:18
María
dijo...
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13 de marzo de 2011, 3:33
DIANA
dijo...
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13 de marzo de 2011, 9:33
Marianafono
dijo...
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22 de marzo de 2011, 14:25
TE QUEDO PRECIOSO OMAR.
UN SALUDO
Qué maravilla, Omar, son verdaderas obras de arte, sin ninguna duda.
Me encantan tus jabones, creo que tienes unos jabones preciosos. Un saludo y que tengas buena semana
parecen galletitas de chocolate en un tazón de crema...riquísimo!!!
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